10 razones para amar Niza, y para vivir allí
A menudo eclipsada por la elegancia de Mónaco y el glamur de St. Tropez, Niza se merece más reconocimiento que el que se le da. Con sus playas inmaculadas salpicadas de camastros a rayas y animadas conversaciones en francés, su clima mediterráneo y su impresionante arquitectura art decó, el encanto de esta ciudad es indudable.
Aquí tienes diez razones para amar Niza, y para vivir allí**.**
1. Carnaval
Desde 1294, el carnaval se celebra todos los años en el pintoresco Promenade des Anglais en la segunda quincena de febrero. Es uno de los carnavales más grandes del mundo y atrae a un millón de personas cada año.
La réplica europea del carnaval de Río era en sus inicios un acontecimiento en el que se reunían personas enmascaradas para ridiculizar anónimamente a aquellos que estaban en el poder. No se veía bien a los que no participaban. Todo aquel que aparecía con la cara sin pintar era azotado con medias rellenas de harina.
La tradición se mantiene desde hace siglos, con celebraciones cada vez más grandiosas.
2. Fusión francesa-italiana
Niza no siempre fue una ciudad francesa, antes pertenecía a Italia. Aunque a la alcaldía le gusta decir que la ciudad de Niza «eligió a Francia», existe cierta controversia sobre la legitimidad del famoso voto de 1860. Algunos dicen que estaba amañado porque en aquel momento solo se imprimieron papeletas que decían «oui», mientras que otros sostienen que la gran mayoría de Niza estaba a favor de formar parte de Francia.
El resultado de este tumultuoso pasado es, sin embargo, una maravillosa fusión de arquitecturas, gastronomías y estilos de vida franceses e italianos.
3. Idioma
La lengua tradicional occitana que se habla en el sur de Francia se parece un poco al catalán (es su pariente lingüístico más cercano), con elementos de francés e italiano. No obstante, el idioma francés sigue siendo el principal, así que es el lugar perfecto para practicar el francés con los amables lugareños y exponerse a una combinación única de culturas y lenguas.
4. Alimentos frescos
Los viajeros que vayan en busca de mercados de productos locales y manjares franceses no se sentirán decepcionados. Hay muchos mercados para elegir, cada uno de ellos más encantador que el anterior.
Niza también es conocida por sus fantásticos mariscos frescos, sus excesivos postres y pasteles, y sus fabulosos vinos, lo que la convierte en un paraíso gastronómico que no tiene mucho que envidiar a París.
Si quieres disfrutar de uno de los platos tradicionales de Niza, prueba la socca, un delicioso crêpe de garbanzos y el plato regional de la ciudad.
5. Combinación de culturas
La armoniosa combinación de las culturas italiana y francesa dan a Niza una identidad única.
Como cabe esperar de la Riviera francesa, la vida en Niza es más tranquila y pausada que en otros lugares de Francia.
En Niza pasarás los días en animadas cafeterías, visitando encantadoras tiendas locales, admirando los impresionantes yates que hay a lo largo de la costa y paseando por el famoso Promenade des Anglais. Si acabas aburriéndote (aunque no creemos que vaya a ser así), Italia está a tan solo un corto viaje en coche.
6. Jazz
Si el smooth jazz serena tu espíritu, deberías ir a Niza. El festival de jazz de Niza, que se celebra anualmente, fue el primer evento de este tipo en adquirir importancia internacional. La tradición continúa desde 1948, atrayendo a músicos y amantes del jazz de todas partes del mundo a las soleadas costas de Niza.
7. Hermosas playas
Las glamurosas playas de la Costa Azul no tienen rival en Europa. Con aguas de color azul claro hasta donde alcanza la vista, las playas de Niza son hermosos lugares de refugio tanto para los ávidos turistas como para los residentes. Ya sea descansando en las arenas de la famosa Beau Rivage o practicando buceo de superficie en las rocas de la Coco Beach, es poco probable que encuentres alguna playa que no te guste.
8. Raíces romanas
Si tumbarte en la playa no es lo tuyo, no te preocupes, Niza tiene mucho que ofrecer a los aficionados a la historia. Cimiez es un barrio de Niza que en su tiempo fue la ciudad romana de Cemenelum. Fundada en el siglo I d. C., está repleta de historia y cuenta con numerosos y magníficos emplazamientos antiguos.
El museo arqueológico de la región (Musée Archéologique de Nice-Cimiez) ofrece a los visitantes una fascinante perspectiva de la vida romana en Niza. La visita es una actividad perfecta para la tarde.
9. Arquitectura
En el casco antiguo de Niza, cuya pintoresca red de tejados de terracota se ilumina en tonos rojos, naranjas y amarillos al atardecer, está repleto de bonitas tiendas y cafeterías. En toda la ciudad puede encontrarse una arquitectura impresionante: el Place du Palais, el Musée Masséna, las magníficas villas construidas durante La Belle Époque… Tienes de sobra para elegir mientras paseas por sus preciosas calles empedradas.
10. Vistas
Sus coloridos edificios, concurridos paseos marítimos y aguas azules han atraído a infinidad de personas a lo largo de la historia, y las vistas desde las colinas de las afueras de la ciudad hicieron famosas a algunas de ellas.
Numerosos artistas, como Henri Matisse y Marc Chagall, se quedaron cautivados con la belleza de Niza, ciudad en la que vivieron durante muchos años. Con tantas vistas impresionantes que disfrutar cada día, no es de extrañar.