10 razones por las que Nueva Zelanda es el nuevo destino de moda para estudiar
A la hora de planificar estudios en el extranjero en el hemisferio sur, muchos estudiantes tienen en mente Australia. Pero allí hay otro destino importante: Nueva Zelanda. Y ¿adivina qué? Es igual de atractivo, memorable, hermoso e instagrameable que su vecino grande. Y las opciones académicas son también excelentes.
Aquí tienes algunas de las razones por las que ir a Nueva Zelanda es uno de los mejores lugares del mundo para estudiar inglés, o prácticamente cualquier otra cosa.
Dos islas, dos mundos
Nueva Zelanda está formada por dos islas con dos personalidades completamente diferentes. En la isla del norte encontrarás un estilo de vida cosmopolita y acogedor para los estudiantes en Auckland y Wellington, además de infinidad de lugares para experimentar la cultura autóctona maorí, como, por ejemplo, Rotorua, que está repleta de géiseres. Una ventaja adicional es que el clima es más cálido en el norte, y sus tentadores lugares de buceo.
Por otro lado, la isla del sur es un destino de ensueño para los amantes de las actividades al aire libre, con paisajes que merecen un aplauso, increíbles rutas de senderismo, y Queenstown, la capital del esquí y la aventura.
Di adiós a los climas extremos
Los que vayan a la isla del norte pueden dejarse su jerséis de lana en casa. Aunque es más húmedo que el sur, el clima es normalmente templado, de 20 a 30 grados en verano y de 14 a 22 grados en invierno. El clima de la isla del sur es un poco más extremo, aunque no tan implacable con el del hemisferio norte. Cuenta con una temperatura en invierno de 1 a 12 grados y promedios de 16 a 22 grados en verano.
Pequeño y tranquilo
Nueva Zelanda tiene aproximadamente el mismo tamaño que Gran Bretaña, aunque su población es de poco más de un millón de habitantes. No es de extrañar que los lugareños estén tan relajados, no tienen que ir por ahí acelerados ni chocar unos contra otros. Los kiwis viven una vida más lenta y saludable, con un gran equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
La actitud kiwi
Además de lo tranquilos que son, los kiwis son humildes, autocríticos, graciosísimos, leales, serviciales, generosos, no conflictivos, y tienen una actitud colectiva de “puedo hacerlo” que definitivamente hará que te enamores de ellos. (Si la forma de ser de la gente no es una razón para darle una oportunidad a Nueva Zelanda, ¡no sé cuál puede ser!)
Esta ciudad neozelandesa fue recientemente elegida como la tercera mejor del mundo en calidad de vida, y es fácil ver por qué. Auckland es tranquila, acogedora, segura y lo suficientemente pequeña como para familiarizarse con ella rápidamente. Hay numerosos festivales culturales durante todo el año, además de buena comida, vino, café y una vida nocturna cada vez más animada. A los expatriados les encanta explorar las islas cercanas, los puertos, las playas y los 48 «maunga» (conos volcánicos) de la ciudad.
El kiwi inglés se sale
Sí, nos encanta el inglés neozelandés. Allí disfrutarás de sus vocales intercambiadas y sus novedosos coloquialismos; como «chilly bin» (refrigerador), «cuz/bro» (amigo), «she’ll be right» (estará bien), «choice»(increíble, genial, gracias), «chur bro» (gracias, hombre), «flat tack» (a toda velocidad), «hard case» (persona difícil), y «beached as» (atascado en alguna parte).
Razones para ir a Nueva Zelanda: playas y playas
Con 15 000 kilómetros de costa, los afortunados kiwis pasan su vida a no más de 128 kilómetros de la playa (y muchos más cerca). Los visitantes del hemisferio norte que vayan deseando disfrutar de unas vacaciones en la playa no tendrán que viajar muy lejos para encontrar la suya. Además de lugares increíbles para hacer surf, en Nueva Zelanda hay playas para todos los gustos: afloramientos rocosos, dunas de arena enormes, lagunas, arenas blancas y negras, y aguas termales. Puedes ir a Hot Water Beach, en la península de Coromandel de la isla del norte, o deslizarte por las dunas de arena de Ninety Mile Beach (que, aunque en realidad no mide 90 millas, sigue siendo una maravilla). Luego puedes probar las playas más destacadas del Parque Nacional Abel Tasman, como Medlands Beach, Torrent Bay, Awaroa Inlet y Sandfly Bay.
La favorita de los amantes de la comida
Nueva Zelanda es una novata en el circuito gastronómico internacional, pero está trabajando en ello. Llena tu plato de hāngī maorí, pavlova, cordero, mejillones, cangrejos de río, erizos de mar, batatas kumara y miel de manuka.
Deportes de aventura y actividades al aire libre
Nueva Zelanda es un paraíso muy conocido para los aventureros, allí puedes hacer puenting, kayak, espeleología, paracaidismo, tirolesa, parapente, rutas de todoterreno, ala delta, snowboard y muchas otras actividades emocionantes. Aquellos que prefieren tener los pies en el suelo durante sus aventuras, pueden hacer infinidad de rutas de senderismo: Ball Park Crossing, Abel Tasman Coast Track, Whanganui Journey, Milford Track y Routeurn Track, dos de las “grandes caminatas” del país, son solo algunas de ellas.
Escapadas y viajes en bicicleta
Los ciclistas estarán más que satisfechos con el New Zealand Cycle Trail (una red nacional de 2500 kilómetros de senderos para bicicletas), con tramos como el Otago Rail Trail de 160 kilómetros, en la isla sur, que va desde Clyde hasta Dunedin. Además del ciclismo, en este pequeño país hay destinos de escapada de todo tipo. Puedes avistar ballenas en Kaikoura; explorar Bay of Islands, practicar senderismo o kayak en Catlins Coast, darte un lujo en Waiheke Island, y disfrutar de la comida y el vino de Marlborough, Hawke’s Bay y Wellington.