6 consejos para que una relación multilingüe funcione
Todos sabemos que existe el «idioma del amor», pero ¿qué pasa cuando el amor se habla en idiomas distintos? O, más concretamente, ¿qué pasa cuando dos personas que hablan idiomas distintos se comunican en un tercer idioma, en inglés? Bien, la relación se vuelve más interesante, desde luego, pero también puede volverse más complicada. Hemos hablado con unos cuantos empleados de EF que están viviendo una relación multilingüe y les hemos preguntado cómo hacen que funcione, estos son los seis consejos que nos han dado.
1. Comunícate
Sí, de verdad. Ya lo habías oído, pero es verdad, la comunicación es importante, sobre todo en las relaciones en las que el inglés no es el primer idioma. Después de todo, pueden surgir malentendidos rápidamente (ver punto 2), y es crucial que los podáis discutir abiertamente. La barrera del idioma también puede hacer que las quejas se queden relegadas a un segundo plano, porque discutir en un segundo idioma puede ser agotador. Haz un esfuerzo extra y habla abiertamente de cualquier problema que tengas, así evitarás que las cosas se vuelvan demasiado complicadas más adelante.
2. Ríete
Da igual que estéis aprendiendo inglés o que ya tengáis una buena comprensión del idioma, puede haber malentendidos. Y de repente puede haber alguna confusión; piensa por ejemplo en la palabra española embarazada y en la palabra inglesa embarrassed. Suenan casi igual y se parecen, y probablemente signifiquen lo mismo, ¿no? Falso. Estas dos palabras significan cosa totalmente distintas, embarrassed significa avergonzado o avergonzada. ¡Y esta confusión se da mucho (de verdad)! El truco es aceptar que habrá malentendidos y ser capaz de tomarlo con buen humor.
3. Ten auténtica curiosidad
Cuanto más comprendas la cultura de tu pareja, más fácil te será ver más allá de los malentendidos. Así que si tu persona especial te invita a ir a, ejem, una tradición navideña poco corriente (busca Krampus en Google) o a descubrir a un nuevo artista, acepta y así conocerás mejor la cultura de tu pareja y limarás cualquier posible aspereza.
4. Sé flexible y comprensivo
A pesar del hecho de que los dos habláis el mismo idioma, es posible que tengáis diferentes estilos de comunicación, a los que es posible que os lleve un tiempo acostumbraros. En algunas culturas, la norma es la comunicación indirecta; un discurso elaborado y sinuoso que exige leer entre líneas. En otros lugares, la comunicación se basa en la eficiencia, y lo importante es la sinceridad. Estos estilos distintos de comunicación también pueden afectar a las relaciones, y un comentario que a ti puede parecerte cortante, a tu pareja le puede parecer simplemente sincero. ¡La clave es tener una mentalidad abierta y ser flexible!
5. Sé paciente
Acepta los escollos que tengas que superar. Tanto si tenéis estilos de conversación diferentes como si todavía no habéis descubierto cómo discutir en inglés, sé paciente contigo y con tu pareja. Se tarda algún tiempo en acostumbrarse a hablar un tercer idioma y en conocer a la pareja. (Un consejo extra que nos ha mencionado uno de nuestros gurús de las relaciones: si discutís en un idioma que ninguno de los dos habla a la perfección, ¡acabaréis discutiendo menos, porque es demasiado agotador y difícil!)
6. Diviértete
A fin de cuentas, las relaciones multilingües son muy enriquecedoras y satisfactorias. No solo conocerás mejor tu propia cultura y conocerás una nueva gracias a tu pareja, sino que también aprenderás un nuevo idioma o fortalecerás mucho tus conocimientos, los dos salís ganando, ¿verdad?