7 comidas que tienes que probar en Reino Unido
En Reino Unido no tenemos el clima más estable de Europa, ni nuestra gastronomía cuenta con la reputación que tiene la de nuestros primos franceses, italianos o españoles. Pero lo que sí sabemos es que la comida no tiene que ser sofisticada o cara, ni hace falta que se sirva con aguacate para ser de primera, la gastronomía de Reino Unido, se caracteriza por ser sencilla y deliciosa. Cuando estés en Londres, te darás cuenta rápidamente de que no tienes más que pasear por la ciudad para hacer un recorrido gastronómico alrededor del mundo. Sin embargo, una vez que te alejas de la gran capital multicultural, el menú cambia un poco, y eso no es malo en absoluto. Descubre platos tradicionales imprescindibles y conviértete en un experto en cocina británica tradicional en un abrir y cerrar de ojos. Ahora, que alguien me pase un bollito, por favor. #québueno
Comidas típicas de la Gastronomía de Reino Unido:
1. Fish & Chips
Este plato es un básico del verano británico. (De los tres días que dura el verano) Tanto si te encantan nuestros amigos acuáticos, como si pones cara de asco cuanto tienes pescado delante, los ingleses lo cocinamos de forma que a todo el mundo se le hace la boca agua: freímos el pescado fresco rebozado y lo servimos con un montón de patatas fritas de corte grueso. Ya luego es cosa tuya ponerle sal y vinagre o bañarlo en kétchup y encontrar la playa más cercana para ir a comerlo.
Pruébalo en: Bournemouth o Brighton, las dos ciudades costeras británicas originales.
2. Cream Tea
Si vas a visitar el sur de Inglaterra, también conocido como la región más soleada del país, estás obligado a tomarte un cream tea. Este manjar mundialmente famoso consiste en una humeante taza de té acompañada de dos enormes scones (bollitos) untados con crema cuajada y mermelada. Ten a mano tu teléfono: estas bonitas creaciones son tan hermosas como sabrosas, y harán estremecer los sentidos en tu Instagram. #MomentoEF.
Pruébalo en: Torquay, Devon, el hogar del té de la tarde.
3. Falafel
Puede que el Falafel no sea tradicionalmente británico, pero lo hemos acogido de corazón en nuestra floreciente cultura gastronómica. Puedes tomarlo en ensalada, envuelto en un burrito o en un sándwich caliente de pan de pita. Estas croquetas de puré de garbanzos suavemente condimentadas son deliciosas (y bastante saludables), independientemente de cómo decidas comer este plato de Oriente Medio. Acompaña estas pequeñas croquetas de la felicidad con abundante humus y prepárate para dar envidia a todo el que esté cerca.
Pruébalo en: Bristol, recién hecho en uno de los concurridos puestos de comida callejera.
4. Empanadilla de Cornualles
Lo mejor para llenar un estómago hambriento es una contundente empanadilla de Cornualles. Ternera, patata, cebolla y nabo en una gruesa envoltura de masa quebrada horneada. Para variar un poco, pruébalas con cordero, picantes o con otras verduras. Esta comida es también genial para comer con las manos: no hace falta usar cubiertos porque la masa aguanta el relleno caliente. Busca una panadería local y ataca, ya me lo agradecerás después. Mmm.
Pruébalo en: Cornualles (obviamente), después de un día haciendo surf en la playa de Polzeath.
5. Crumble de Manzana
Algunos dirán que no soy objetiva, porque podría comer crumble de manzana todos los días (incluso desayunarlo), pero el humilde crumble de manzana es EL mejor regalo que el Reino Unido ha hecho a los paladares de todo el mundo. Las manzanas dulces se hornean con una capa desmenuzada de harina, azúcar y mantequilla para convertirse en un contraste de texturas digno de la realeza. Si te lo ofrecen con helado, exige (o pide educadamente) que te lo sirvan en su lugar con crema inglesa caliente, que es como se supone que debe ser.
Pruébalo en: cualquier pub rural de Inglaterra.
6. Patatas fritas y salsa de carne
Si vas a viajar a la mitad norte del país, puedes cambiar el plato de fish and chips por una combinación algo diferente; patatas fritas con salsa o jugo de carne. Sí, parece ser que el sustancioso jugo de los asados de la cena es realmente delicioso con patatas fritas. Le encanta a casi todo el mundo en el norte, así que debe merecer la pena probarlo, sobre todo si la salsa gotea de un pastel de carne recién hecho…
Pruébalo en: Manchester o York.
7. Haggis
En un recorrido gastronómico por el Reino Unido, solo los más valientes deberían aventurarse más hacia el norte. Escocia es un país realmente hermoso, pero su plato nacional no es precisamente apto para aprensivos: el haggis es un embutido elaborado a base de estómago, hígado, pulmón y corazón de oveja o cordero. Esta interesante combinación tipo pudin se adereza y se mezcla con cebolla y harina de avena, y después se embute en el estómago del animal (o en una envoltura artificial). Sabe a frutos secos y (lo creas o no) se supone que es delicioso. La receta es antigua –se podría pensar que en todo ese tiempo podían haber elaborado algo más agradable– y es todavía muy popular, sobre todo servido con puré de patatas y nabos.
Pruébalo en: Edimburgo (especialmente cuando los escoceses celebran en enero la Noche de Burns).