10 CONSEJOS PARA UNA SOLICITUD DE EMPLEO INTERNACIONAL
Escribir currículums y cartas de presentación es difícil. Escribir currículums y cartas de presentación en otro idioma es todavía más difícil. Pero creemos que salir de tu zona de confort para cumplir tu sueño de trabajar en el extranjero es genial (y que merece la pena pasar por toda la agonía), así que estamos aquí para ayudarte a conseguirlo.
Para la mayor parte de las ofertas de trabajo se empieza con una buena solicitud y, para hacer una buena solicitud, se necesita investigación y más investigación. Aquí unos tips al respecto:
1. DISTINGUE ENTRE CV Y RESUME
Aunque en inglés se suelen usar las dos palabras indistintamente, un CV (currículum vitae) y un resume son documentos distintos.
Tu CV contiene una lista detallada de tu carrera profesional, estudios y logros, incluye (casi) todo lo que has hecho y no se modifica para distintas solicitudes de trabajo. Ahora bien, si un CV es un largometraje sobre tu carrera profesional, el resume sería el tráiler. Es mucho más corto, preferiblemente de una página y nunca de más de dos, y se modifica para adaptarlo al puesto al que optas. El resume cubre básicamente los conocimientos y logros relevantes para un puesto de trabajo determinado y debería dar al seleccionador de personal una idea de quién eres y qué puedes aportar a la empresa.
2. Y APRENDE CUÁNDO USAR CADA UNO
Pero, espera, hay más, según para qué lugar del mundo, debes usar un documento u otro. Según Undercover Recruiter, los estadounidenses suelen preferir el resume (a menos que te pidan lo contrario o que estés solicitando un trabajo de orientación investigadora o académica), y las empresas y seleccionadores de personal del Reino Unido, Irlanda, Europa y Nueva Zelanda suelen preferir el CV. Para hacer las cosas algo más fáciles, los australianos, indios y sudafricanos usan ambos indistintamente y, como regla general, en el sector privado suelen preferir el resume, y el CV para puestos del sector público. Sin embargo, será mejor preguntar (al departamento de recursos humanos o a algún amigo del lugar) cuánta información debes incluir.
3. ESCOGE EL IDIOMA ADECUADO
Escribe la solicitud en el idioma en el que está la oferta de trabajo. Siempre puedes añadir una versión traducida si la oferta de trabajo no está en el idioma del país. (Por ejemplo, si respondes a una oferta de trabajo escrita en inglés para un trabajo en Alemania, puedes añadir la versión en inglés y en alemán, pero tendrá prioridad el inglés). También puedes tener varios perfiles de LinkedIn en distintos idiomas y enviar el enlace en vez de un documento.
4. PERSONALIZA, PERSONALIZA, PERSONALIZA
Personaliza siempre tu solicitud para el país, puesto y empresa. Si muestras en tu solicitud que has hecho tu investigación, es posible que puedan pasarte por alto algún error o trámite que no hayas seguido. Escoge solo las mejores partes de tu CV para tu resume o carta de presentación, y edita, borra y reorganiza sin piedad para conseguir atraer a tu audiencia.
5. SÉ SINCERO CON RESPECTO A TU PERMISO DE TRABAJO Y NIVEL DE IDIOMA
Añade el estado de tu visado y menciona el tipo de permiso que tienes. No ocultes ni suprimas esta información, porque el seleccionador lo descubrirá tarde o temprano, así que ahórrales tiempo y habla de tu estado con honestidad. Lo mismo vale para los conocimientos de idiomas: si has puesto que dominas un idioma, los hablantes nativos sabrán inmediatamente si es verdad. No sirve de nada mentir o exagerar.
6. SIGUE LAS NORMAS CON RESPECTO A LA FOTOGRAFÍA
Lo de poner una fotografía buena en la que tengas aspecto profesional no siempre es una buena idea: en los Estados Unidos, Reino Unido y Australia, nunca se pone una foto. En Alemania y Francia, sí tienes que poner una foto. Es importante que te informes bien, muchas solicitudes acaban en la papelera por no seguir estas normas. (Esto no es porque no seas fotogénico, sino por motivos legales, ya que las empresas no quieren correr el riesgo de ser acusadas de discriminación basada en la apariencia). Si no tienes claro lo de la fotografía, siempre puedes añadir la URL (personalizada) de tu perfil de LinkedIn, de esa manera, el seleccionador de personal podrá ver el aspecto que tienes.
7. CONOCE EL ATAJO DEFINITIVO PARA LOS PAÍSES EUROPEOS
Si quieres trabajar en Europa, no hace falta reinventar la rueda: echa un vistazo a Europass, una herramienta en línea que te ayudará a conseguir todos los documentos que necesitas para mostrar tus conocimientos y cualificaciones de forma fácil de entender, que también incluye plantillas para tu CV y tu carta de presentación.
8. PIENSA EN LOS PEQUEÑOS DETALLES
Cuando hagas tu investigación, presta especial atención a los detalles que pueden hacer que se deseche tu aplicación antes incluso de que nadie pueda leer tus logros y experiencia. En Alemania, por ejemplo, tienes que poner la fecha y firmar tu CV en la parte inferior. En Japón, tienes que rellenar (¡a veces a mano!) un rirekisho, un resume japonés con unas normas muy estrictas, o un shokumu keirekisho para mostrar tu experiencia laboral. En muchos países europeos, se espera que pongas tu edad (fecha de nacimiento), estado civil e incluso el número de hijos. Eso es algo que en Estados Unidos echaría por tierra tus opciones (¡así que no lo hagas!). Hay más detalles importantes que varían de país en país, como la inclusión (u omisión) de los objetivos en tu carrera, referencias, calificaciones (convertidas) y el número de documentos que tienes que enviar con tu solicitud.
9. PON BIEN LOS NÚMEROS
Vamos a centrarnos en todavía más detalles: sumarás puntos si añades el código telefónico del país a tu número de teléfono y puede que quedes aún mejor si mencionas la diferencia horaria. Lo mismo vale para la fecha, hay que poner el formato correcto (orden de mes, día y año), y debes escoger el formato de papel adecuado (en caso de que vaya impreso). Esto les hará saber que has hecho tus deberes y que eres tan detallista como afirmas.
10. PIDE AYUDA
En las solicitudes de trabajo siempre es importantísimo revisar la ortografía y la gramática. Si puedes, consigue un hablante nativo que tenga conocimientos de gramática y estilo para que te revise los documentos. Si quieres solicitar un puesto en un país determinado y estás dispuesto a hacer lo que sea necesario, puede que sea una buena inversión contratar a un escritor profesional de currículums.