La importancia de tomarse un tiempo fuera
“La vida empieza al final de tu zona de confort” -Neale Donald Walsch
El paso de la preparatoria a la universidad es una transición crucial que definirá el resto de tu vida. Pero no siempre es tan fácil; puede que no te sientas satisfecho con tu experiencia universitaria o licenciatura al faltarte experiencia en el mundo real, o sentir que en general te falta preparación para “el mundo real”. Sin embargo, tomándote un tiempo antes de la universidad (¡o incluso después!) puedes darte cuenta de qué es lo que de verdad quieres hacer de tu vida.
Año sabático en abundancia
Un año sabático es un periodo que te tomas – generalmente de tus estudios – para trabajar, viajar, hacer voluntariado o una combinación de los tres. Un año sabático no necesariamente tiene que ser todo un año; puede variar desde dos semanas hasta un año, o incluso más. Aprovecha este tiempo para combinar algo divertido que siempre quisiste hacer con algo que te permita mejorar o adquirir alguna habilidad. Tomarte una pausa te permitirá explorar tus opciones mientras descubres qué es lo que quieres hacer de verdad o hacia qué dirección quieres ir. Los beneficios de un año sabático superan los riesgos si lo planeas cuidadosamente y te aseguras de ganar experiencias divertidas y algunas habilidades de tu experiencia.
Vale la pena tomarse una pausa
Hay muchas razones para tomar un descanso: puede ayudarte a entrar a la universidad dándote algo que haga que te destaques, tu desempeño en la universidad será mejor porque te conocerás más y habrás adquirido habilidades que serán útiles para tus estudios y tu desarrollo profesional, te darás cuenta de lo que te gusta hacer antes de estudiarlo y sabrás que campos te gustaría evitar. Como mínimo, sabrás muchísimo mejor qué es lo importante para ti y cómo esto afecta tu elección de carrera. Saber qué es lo que quieres de la vida te ayudará a ir tras ello. Es lo que pasa cuando tienes tiempo para pensar; no es necesario apresurar las decisiones que definirán el resto de tu vida.
Haz lo que amas, ama lo que haces
¿Te acuerdas de lo que querías ser cuando eras pequeño? Probablemente ha cambiado varias veces y talvez aún no estás completamente seguro. Tener experiencia práctica en ambientes nuevos te permitirá darte cuenta de lo que realmente quieres, no puedes amar o odiar algo hasta que lo hayas probado. Tampoco quisieras empezar a estudiar algo solo para darte cuenta que no es para ti. Tomarte el tiempo para saber qué es lo que quieres al final te ahorrará dinero, tiempo y te pondrá en el buen camino desde el principio. En promedio, sólo el 30% de estudiantes universitarios tiene ofertas de trabajo antes de graduarse; sin embargo, al completar una pasantía, ese porcentaje sube a 58%. Si quieres estudiar negocios, por ejemplo, toma este tiempo para adentrarte en ese campo para que puedas estar seguro que es lo que quieres. O haz lo contrario: intenta algo que consideraste, especialmente cuando eras niño, pero que por cualquier razón no lo llevaste a cabo. Talvez te des cuenta que es tu trabajo soñado y que lo prefieres.
No todos aquellos que vagan están perdidos
Viajar y tomarte el tiempo de explorar también te ayuda a crecer como persona, dandote confianza en ti mismo y un sentido de independencia. Éste es el tiempo para descubrir nuevos países, culturas y personas. Las experiencias viajando y el conocimiento cultural también te hacen más atractivo: 91% de los empleadores reconoce los beneficios de estudiar en el extranjero, y el 73% de los profesionales de RH concuerdan en que un periodo sabático vale la pena. Podrás salirte de tu zona de comfort y obtener una nueva perspectiva de la vida. Al final, te conocerás mejor a ti mismo y sabrás lo que quieres de la vida.
La vida es o una atrevida aventura o nada
Hacer voluntariado durante tu año sabático te permitirá descubrir cosas en las que eres bueno y desarrollar nuevas habilidades. Si organizaras un evento de caridad, por ejemplo, aprenderías de planeación, manjear presupuestos y de implementación. Ofrecerte para pintar un mural de una escuela en América del Sur, te haría sentir realizado y es una forma muy buena de apoyar a una comunidad que lo necesita. Estas experiencias se quedarán contigo a lo largo de tu vida, y sentirás una profunda conexión con la comunidad que estás ayudando. Además, a las compañías les gustan los voluntarios. Un estudio llevado a cabo por TimeBank a través Reed Executive demostró que entre las 200 mejores empresas de Reino Unido, el 73% de los empleadores prefieren un candidato con experiencia siendo voluntario sobre uno que no la tiene, y el 94% de los empleados que hicieron voluntariado para aprender una nueva habilidad se benefició de ella para obtener su primer trabajo, recibir un aumento o incluso ser promovido.
En definitiva, hacer volutariado promueve nuevos intereses y hobbies que te dan un sentido de plenitud que es benéfica para tu confianza.