5 mitos comunes sobre el aprendizaje de idiomas

Existen muchas ideas erróneas sobre aprender un nuevo idioma, y algunas de ellas pueden hacer que la tarea de lograr fluidez parezca completamente imposible. La verdad es que muchas de las cosas que podrías haber escuchado son simplemente ficción, y aprender a parler français, por ejemplo, no es tan difícil como a menudo se cree.

Para ayudarte a comenzar, hemos desmentido algunos de los mitos más comunes sobre el aprendizaje de idiomas y reunido algunos consejos clave sobre cómo avanzar.

1. Necesitas tener un talento natural para hablar con fluidez

Esto no es cierto en absoluto. Claro, tener una habilidad natural para los idiomas puede ser beneficioso al aprender, pero ciertamente no es esencial. En realidad, para hablar con fluidez tienes que practicar. Usar tus nuevas habilidades de manera constante es lo que las desarrolla y profundiza tu comprensión tanto del idioma como de la cultura que estás estudiando. El intercambio cultural también es crucial, ya que muchos elementos del idioma —como los modismos comunes, frases peculiares y el argot— están estrechamente ligados tanto a la cultura popular como a la historia de una nación.

Consejo: Sumergirte en el idioma y la cultura estudiando en el extranjero es una de las mejores maneras de alcanzar la fluidez y adquirir habilidades sólidas que te durarán toda la vida.

2. Aprender es un proceso lineal

¿Estudias, aprendes y mejoras, verdad? Pues no es tan sencillo. Algunas semanas sentirás que estás avanzando muchísimo, y otras veces, te quedarás atascado con reglas gramaticales específicas o tendrás dificultades para recordar vocabulario nuevo. Tu viaje de aprendizaje de un idioma tendrá altibajos, como ocurre al adquirir cualquier otra habilidad nueva. El truco está en adaptarse al proceso y mantener la constancia.

Consejo: Puede ser útil llevar un diario de tu progreso, registrando tanto los errores comunes como tus logros. Incluso las pequeñas victorias, como la primera vez que pides algo en un restaurante en tu nuevo idioma, ¡merecen ser celebradas!

3. Si no eres fluido, no tiene sentido intentar hablar el idioma

¿Podemos apretar e botón de “¡ERROR!”? Es muy importante que hables el idioma regularmente mientras aprendes, ya que es una de las mejores maneras de mejorar. De hecho, ¡probablemente nunca llegarás a hablar fluido si no lo haces! Cuanto más hables, mejor será tu acento, más fácil te resultará seguir una conversación y más confianza ganarás.

Intenta hablar con hablantes nativos en diferentes situaciones si puedes: desde amigos, compañeros de clase y colegas, hasta el personal amigable de cafés y restaurantes. Si estás estudiando en el extranjero, practica también con tu familia anfitriona o compañeros de habitación. Esto te ayudará a ampliar tu vocabulario y poner a prueba tus nuevas habilidades.

Consejo: No tengas miedo de cometer errores. A menudo, esos son los momentos en los que más aprendes.

4. Hablar otro idioma no es tan importante

¡Eso es una tontería! Las investigaciones demuestran que aprender otro idioma es excelente para desarrollar tus habilidades de resolución de problemas, empatía y comunicación, e incluso puede proteger la salud de tu cerebro a medida que envejeces. Aprender un idioma permite un enriquecedor intercambio cultural y te ayuda a conectar con personas interesantes y maravillosas, creando experiencias completamente nuevas. Además, abre todo tipo de oportunidades laborales al permitirte trabajar con equipos internacionales o llevar tu carrera al extranjero.

Consejo: Asegúrate de incluir tus habilidades multilingües en tu currículum — a los empleadores les encanta ver que has estudiado otro idioma, ya que demuestra tu capacidad de esfuerzo y dedicación.

5. Tienes que aprender de niño para volverte fluido

Si bien es cierto que a menudo nos resulta más fácil aprender nuevos idiomas cuando somos jóvenes debido a la mayor flexibilidad de nuestro cerebro (conocida como neuroplasticidad), hablar fluido siendo adulto sigue siendo completamente posible. Con el entrenamiento adecuado, la actitud correcta y práctica constante, puedes lograr fluidez en un idioma a cualquier edad. De hecho, algunos dicen que las habilidades cognitivas avanzadas, la motivación, la experiencia de vida y la comprensión de la gramática y las sutilezas sociales que vienen con la edad son, en realidad, una gran ventaja para aprender un idioma.

Consejo: Nunca serás más joven de lo que eres ahora, así que, sin importar tu edad, ¡empieza ya tu viaje de aprendizaje de idiomas!