Nueva York sobre (dos) ruedas
Cuando pensaba en ciudades adaptadas a montar en bicicleta, Nueva York no era una de las primeras en venírseme a la mente. Pensaba quizás en Ámsterdam –sin lugar a dudas en Copenhague o en Berlín–, pero compartir asfalto con los 8 millones de habitantes, los taxis, los coches y los autobuses de Manhattan no era precisamente mi sueño dorado de viaje en bicicleta.
Las cosas sin embargo empezaron a cambiar en mayo, cuando la ciudad lanzó su primer programa de bicicletas compartidas. A lo largo del verano más y más neoyorkinos empezaron a cambiar sus tarjetas de metro por las bicicletas azules de Nueva York. En mi caso, la emoción me pudo y tuve que probar este programa, coger una bicicleta y darme una vuelta por Nueva York.
Empecemos por las cosas positivas de esta experiencia.
Con cerca de 6.000 bicicletas aparcadas en unas 600 paradas (más planeadas para un futuro), siempre encontrarás un estacionamiento cuando lo necesites.
Para ir al trabajo, hacer recados y para viajes rápidos como ir a ver un amigo, el programa Citi Bike es fantástico. Gana sin lugar a dudas a pagar un taxi (un bono de 7 días cuesta $25), y es desde luego mejor que sudar en el metro durante el sofocante verano neoyorquino.
Los carriles bici han empezado a aparecer por toda la ciudad para ayudar a los ciclistas a manejarse entre el denso tráfico de Nueva York. Incidiendo en la seguridad, entre las manillas de las bicicletas encontrarás un adhesivo que te explica y recuerda las reglas de la carretera.
¿Qué no te debes esperar o te llevarás una desilusión?
Bueno, si lo que buscas es viajar por la ciudad más rápido que un minuto de Nueva York, has optado entonces por las 2 ruedas equivocadas. Las citi bike son pesadas, un poco lentas y realmente necesitas algo de fuerza para maniobrar con ellas.
El límite de 30 minutos de uso no las convierte en una buena opción para hacer un tour por la ciudad. Si quieres evitar pagar la penalización de $4 por pasarte de tiempo, puede ser que ocupes la mayor parte del mismo buscando una parada de estacionamiento en lugar de viendo los lugares emblématicos.
Vas a tener que evitar puntos clave como el distrito Meatpacking en hora punta, sobre todo si no vas equipado con una aplicación para encontrar estacionamiento. No hay nada más frustrante que no encontrar sitio cuando ya vas justo de tiempo.
En cualquier caso, desde mi punto de vista, las ventajas de Citi Bike ganan a los inconvenientes. Es una manera divertida y fresca de moverse por la ciudad, sobre todo si estás en la Gran Manzana con poco presupuesto.